Algunos de sus integrantes operaban desde el Penal de Sierra Chica. Habían usurpado en redes sociales a un local de venta de carpas y gazebos. Hubo 11 allanamientos y 7 personas detenidas.

Efectivos de la Policía desbarataron a una banda de delincuentes que desde la cárcel estafaba a clientes usando como fachada un comercio de Pilar.

El personal del Departamento Inteligencia Contra El Crimen Organizado de la Policía Federal efectivizó 11 allanamientos y 7 detenciones en el marco de una causa que se tramita ante la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Pilar, a cargo del Dr. Andrés Quintana.

Los operativos fueron ordenados por el Juzgado de Garantías Nº 7 del Departamento Judicial de San Isidro, a cargo del Dr. Walter Federico Saettone.

Según voceros de la Policía Federal, la investigación se inició a raíz de múltiples denuncias recepcionistas en la Fiscalía Interventora, realizadas por víctimas de estafa en la compra de mobiliario exterior tipo gazebos, de la empresa “KARPITAS”.

 

Las víctimas declararon, todas ellas coincidentes, que los supuestos vendedores de la tienda de carpas los contactaban mediante la plataforma de Marketplace, de la red social Facebook y la aplicación de mensajería celular WhatsApp, ofreciéndoles los productos de dicha firma a un precio más accesible.

 

Los implicados, mediante ardid y engaños, dejaban constancia que entregaban los productos con regularidad, logrando así obtener la confianza de las víctimas, para luego exigirles que realicen depósitos a distintas cuentas bancarias pertenecientes a distintos titulares.

Una vez que las víctimas efectivizaban las transferencias, los estafadores dejaban de responder y bloqueaban las cuentas de los damnificados. 

 

Es por ello que, la Fiscalía Interventora, ordenó realizar tareas investigativas, para verificar la veracidad de los hechos denunciados e identificar a los responsables de dicha maniobra.

 

El personal abocado a la investigación teniendo en cuenta la pluralidad de hechos en donde distintas personas fueron estafadas, solicitó a las diversas compañías prestatarias de telefonía celular, información respecto de abonados con los que las víctimas se comunicaron para realizar las transacciones.

Asimismo, solicitó a las distintas entidades bancarias los movimientos de las cuentas utilizadas por los estafadores con el objeto de establecer la realización de las trazabilidades del dinero malogrado.

 

Con la totalidad de la información obtenida, se analizaron trazabilidades de aproximadamente 120 cuentas bancarias, destacando que 23 cuentas (con “presta nombres”) fueron utilizadas para realizar todas las transferencias.

 

Asimismo, el personal policial pudo establecer que varios de los abonados telefónicos pertenecían a personas privadas de la libertad y alojadas en la Unidad Penal Nº 38, del Servicio Penitenciario Bonaerense, de Sierra Chica, siendo ellos o sus familiares, el último eslabón de la cadena de las transferencias.

 

Interiorizado del resultado de las tareas efectuadas, el Juzgado interventor ordenó los allanamientos de las unidades carcelarias y de los domicilios implicados, a fin de proceder a las detenciones correspondientes y al secuestro de elementos de interés para la presente investigación.

 

De esta manera, los efectivos se apersonaron en las Unidades Carcelarias en donde se encuentran alojados los investigados y en los domicilios vinculados a los mismos o a sus familiares, logrando efectivizar las detenciones y secuestrando gran cantidad de elementos probatorios de los delitos.

 

Efectuada la consulta al Juzgado Interventor, aprobó lo actuado y dispuso el traslado de los detenidos a la sede de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que por cupo correspondiere, en el Partido de Pilar.

 

Con respecto a los investigados, los cuales ya se encuentran privados de su libertad, notificarlos de la formación de la presente causa y la anotación conjunta con el Juzgado interventor.