La iniciativa fue presentada en el Concejo Deliberante. Apunta a que se desarrollen herramientas para detectar y evitar casos de violencia. Incluye la habilitación de una línea telefónica y página web para recibir denuncias, apoyo psicológico y campañas de concientización.

Concejales de las bancadas opositoras presentaron un proyecto para abordar la problemática del acoso escolar y la necesidad de generar estrategias para la prevención y la concientización.


Se trata de una iniciativa que fue elaborada por la edil de la UCR Protagonismo Radical, Antonella Alarcón, y que apunta a crear en el ámbito escolar el “Programa de prevención y tratamiento de Bullying y Ciberbullying”.


En la propuesta, que además lleva la firma de los concejales del bloque Comunidad Pilarense, Flavio Álvarez e Inés Ricci; y el concejal de Juntos Pilar, Sebastián Neuspiller, remarcan que se establezcan “acuerdos de convivencia” en todas las escuelas para combatir el acoso escolar, la discriminación y la violencia y además enumeran la creación de herramientas para posibilitar el acceso a denuncias anónimas y a asistencia psicológica.


En ese punto, proponen que se genere una línea telefónica y una página web, donde se puedan recibir denuncias. Las mismas, señalan, podrán ser anónimas para evitar la exposición de la víctima y reducir el miedo a denunciar.


Además, establece la necesidad de brindar apoyo psicológico a quienes lo necesiten y llevar a cabo campañas de concientización.


En los fundamentos del proyecto, cuya elaboración contó además con el asesoramiento de los consejeros escolares Marcelo López y Patricia Íbalo, se señalan “las situaciones de violencia que se vienen desarrollando en nuestra sociedad que involucran a alumnos y a menores de edad”.


En ese sentido remarca la necesidad de la “promoción de herramientas para tratar distintas problemáticas en estos casos, ya que pueden atentar contra la vida o la salud psicofísica de los niños, niñas y adolescentes”.


“El acoso y el ciberacoso produce un efecto psicológico devastador en sus víctimas, vulnerando su bienestar psíquico y su salud emocional”, expresa la iniciativa al tiempo que enumera algunos síntomas que genera el sufrirlo, como: no querer asistir a clase, comportarse con irritabilidad o nerviosismo, mostrar cambios súbitos de carácter, presentar síntomas de tristeza y depresión, no tener ganas de ver a sus amigos ni salir de su casa, falta de integración con pares, descenso del rendimiento académico, o hasta intentos de suicidio.