En los últimos días se multiplicaron los casos. El pasado sábado un transportista pilarense fue una de las víctimas.

En las últimas jornadas se repiten los constantes ataques a pedradas y botellazos a conductores que se movilizan por la Panamericana, lo que encendió el reclamo de los usuarios de la autopista.

Generalmente la zona en donde se registran la mayoría de los hechos es a la altura del Km 31, en la bifurcación de los ramales Pilar y Campana.

En una entrevista que concedió al programa radial Agenda Propia, de FM Estudio 2(105.9), Carlos Figueroa, un transportista de Pilar víctima de los delincuentes, relató que el pasado sábado por la noche regresaba al distrito con un contingente perteneciente a una Iglesia, cuando su rodado fue atacado.

“Me desplacé hacia un costado para eludir una rueda de camión y cuando quiero retomar mi carril siento un estallido de un vidrio de mi vehículo del lado derecho”, dijo el transportista.  

“No hay nada de seguridad para que uno pueda estar tranquilo en la Autopista”, agregó.

La sorpresa de Figueroa fue cuando decidió trasladarse a la zona del peaje en busca de resguardo.

“Ahí me encontré que dos colectivos de la línea 203 y dos de la 57 y 6 autos particulares habían sido apedreados de la misma forma”, se lamentó Figueroa.

“Es un desastre. El peaje te lo cobran como a cualquier hijo de vecino, pero sobre la Autopista uno se tiene que arreglar como puede”, agregó.

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