Vecinos habían alertado sobre movimientos de suelo en Astolfi con fines extracción de tosca, actividad prohibida en Pilar desde 1995. Desde la Comuna les aseguraron que el lugar ya fue clausurado.
Vecinos y ambientalistas se reunieron con autoridades del gobierno municipal de Pilar, para analizar la presunta actividad de una tosquera en Villa Astolfi.
La actividad de extracción de tosca y otros minerales con fines comerciales está prohibida en Pilar desde 1995, pero los propietarios de los campos aluden supuestas construcciones de lagunas para futuros countries, playas recreativas, centros de pesca y buceo para justificar las excavaciones.
Desde fines del año pasado vecinos de la zona conocida como Parada el Gallo notaron el permanente trabajo de maquinaria en un predio ubicado en cercanías a la calle El Payador.
Al mismo tiempo reclamaron una reunión con la Comuna, donde les expliquen qué tipo de desarrollo se estaba llevando a cabo y si se ajustaba a la legislación ambiental.
En principio, desde la ONG Ambientalistas Autoconvocados le enviaron una carta al intendente Federico Achával, y en los últimos días optaron por presentar una nota de pronto despacho, para acelerar los tiempos.
En ese contexto, fueron recibidos ayer por el secretario de Legal y Técnica de la Comuna, Mariano Sosa Beláustegui.
«Nos mostró las actuaciones que hicieron y esta presunta tosquera se clausuró tras inspecciones que realizó la Comuna. No solo la de Astolfi, sino también otras. Nos explicó que no se autorizaron movimientos de suelo durante este año y el año pasado», explicó Erica Hahn a Pilar de Todos, titular de Autoconvocados, quien formó parte de la reunión junto al abogado Gustavo Madeira.
«Generalmente los desarrolladores dicen que los movimientos tienen que ver con lagunas de barrios cerrados, criadero de peces, centros de prácticas de buceo, pero en este caso, Beláustegui nos explicó que no hay ningún proyecto presentado, por eso se clausuró», reiteró.
En el año 1995 el Concejo Deliberante de Pilar prohibió en el distrito la actividad extractiva de tosca y tierra negra, entre otros minerales, por considerarla una actividad que va "en detrimento del entorno social y que conspiran contra la calidad de vida de los pobladores".
Al sancionar la ordenanza detallaban que se trata de "un recurso no renovable" que se debe preservar para las futuras generaciones".