En la jornada se reportaron en Pilar 1.250 infecciones, el segundo registro más alto desde el inicio de la pandemia. Aunque los ingresos hospitalarios son mínimos en comparación al ritmo de positivos, destacaron desde Salud de Pilar.

Las curvas de contagios y de nuevos ingresos hospitalarios e incluso de muertes a causa del covid-19 se muestran con una dinámica distinta.

A diferencia de la primera y segunda ola, donde los contagios en Pilar, unos 21 días después en promedio, se traducían en un 2,5% de decesos; o en 1,5% de muertes en la segunda oleada, ahora el desacople es mucho más diferenciado.

Si bien el impacto de la estrepitosa disparada de infecciones, con un promedio de 922 casos por jornada para los últimos siete días, se verá en unos 10 días aproximadamente, lo real es que los ingresos de pacientes graves a los hospitales son mínimos y, por el momento, no superan a la docena tanto en el sistema público como en el privado.

En la jornada se reportaron 1.250 infecciones, el segundo registro más alto desde el inicio de la pandemia, por debajo del máximo de 1.318 que se informó el 5 de enero.

El promedio de afectados cada 24 horas, para una ventana móvil de siete días, ascendió a 922; mientras que la incidencia acumulada para 14 días saltó a 2.419, casi 1.000 más puntos que el valor más alto dado en la segunda ola.

No obstante, debido a los altos índices de vacunación, en la gran mayoría de las personas la enfermedad se transita con síntomas leves.

“En las últimas semanas mucha gente consultó, con esta nueva variante (Ómicron) que es mucho más contagiosa, pero más leve también”, explicó el titular de Salud de Pilar, Hernán Galimberti, al recorrer el centro de testeo del KM 46 de la Panamericana.

Debido a la alta demanda de hisopados, el Municipio duplicará los espacios de toma de muestras en ese lugar, para pasar a tener 14 consultorios.

Sin embargo, esa larga fila de autos y también de personas que se acercan a pie a realizarse una prueba, no repercute en las internaciones.

“El sistema sanitario y hospitalario está bien”, aseveró Galimberti, en línea con lo que manifestó su par provincial, Nicolás Kreplak.

El ministro de Salud bonaerense expuso que si bien la suba es “meteórica”, las internaciones corren muy por debajo de ese nivel.

La suba es meteórica, es muy empinada y eso sin duda preocupa. El tema es que no preocupa “simétricamente”, como preocupaba antes. La proporción de casos que se complican es muy menor. Con esta cantidad de positivos en la primera ola y en la segunda, el sistema de salud no habría dado abasto”, señaló Kreplak en una entrevista con Tiempo Argentino.

“Están aumentando las internaciones pero muy levemente y la proyección es que los casos desciendan antes de que haya una tensión fuerte sobre el sistema”, agregó.

 

Fuente Pilar de Todos

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