El aviso incluye al AMBA y una gran franja que cruza del oeste al sudeste bonaerense. Recomendaciones para evitar riesgos para la salud.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que cinco provincias se verán afectadas por el frío extremo a lo largo de esta jornada, y Buenos Aires es una de las principales damnificadas, junto a Santa Cruz, Entre Ríos, Córdoba y San Luis.

Luego de que los especialistas anunciaran la llegada de una masa de aire frío proveniente del sur del continente que provocará un descenso pronunciado en las temperaturas de diferentes puntos del país, desde el SMN advirtieron que la región más fría del día será la zona cordillerana de Santa Cruz y sus alrededores, en donde regirá una alerta roja por frío extremo.

Franja en riesgo

En el caso de Buenos Aires, el área afectada está en alerta amarilla, y abarca una enorme zona que va desde el norte del Conurbano, incluyendo Campana, Exaltación de la Cruz y Zárate, hasta Guaminí, Daireaux y Trenque Lauquen al oeste, y Ayacucho, Balcarce y General Madariaga al sudeste.

Las otras regiones que abarca la alerta amarilla son el sur de Entre Ríos, parte del sur de Córdoba y del este de San Luis.

“Leve a moderado”

La alerta amarilla implica un “efecto leve a moderado en la salud”, según el SMN. Las bajas temperaturas en este caso “pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”.

Desde el organismo emitieron una serie de recomendaciones para evitar ponerse en riesgo:

No exponerse al frío por tiempo prolongado.
Abrigarse con muchas capas de ropa liviana.
Generar calor corporal a través del movimiento.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Consumir mucho líquido (no bebidas alcohólicas).
Prestar atención a niños, personas mayores y pacientes de enfermedades crónicas.
No automedicarse en el caso de verse afectado por el frío, sino consultar con un médico.
No fumar en ambientes cerrados.
Calefaccionar los ambientes de forma segura.
Asimismo, se remercó la importancia de acudir al médico si se detectan alteraciones en el estado de ánimo o malestares. (DIB)