El conflicto estalló porque la obra social anunció que prescindirá de los servicios de FEMEBA en 11 distritos del interior de la provincia.
La Federación Médico de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) advirtió hoy que podría dejar de atender pacientes del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) en toda la provincia, luego de que la obra social del Estado bonaerense anunciara que prescindirá de los servicios de esa entidad en once distritos del interior con eje en la ciudad de Junín.
“Queremos manifestar que si IOMA realmente opina que cualquier improvisado de los que contrata pagando sobreprecios, está en condiciones de brindar mejor atención que FEMEBA, tanto cuantitativa como cualitativamente, estamos dispuestos a dejarle la puerta abierta, y para ello dejaremos de asistir a sus pacientes en todo el territorio de la provincia, lamentando la situación de los beneficiarios abandonados a su suerte”, indicó la entidad en un duro comunicado que tituló “El IOMA y la desprotección de su gente”.
Se trató de una respuesta la novedad, adelantada ayer por DIB, de que la obra social decidió prescindir de los servicios de la FEMEBA en los distritos de Alberti, Bragado, Chacabuco, Colón, Florentino Ameghino, General Arenales, General Pinto, General Viamonte, Junín, Leandro N. Alem y Rojas, todos del noroeste provincial. La medida, que regirá desde el 1 de septiembre. El directorio de IOMA dijo a DIB que la medida se toma ante diversos incumplimientos prestacionales y aseguró que desde ahora contratará de modo directo a los médicos o firmará convenios con otras instituciones para que medien con los profesionales.
FEMEBA tiene una visión diametralmente opuesta de lo que ocurre: la entidad afirmó que “deplora el descaro con que el presidente de IOMA continúa mintiendo”, en referencia a afirmaciones radicales de Homero Giles en las que afirmó que existen decenas de entidades que pueden cumplir las mismas funciones que la Federación. También le reprochó “contratar con intermediarios con fines de lucro, abandonando a los beneficiarios del Instituto a su suerte y negándole cualquier posibilidad de atención médica de calidad”.
“La realidad es que no existe absolutamente ninguna entidad, que no sea la Federación Médica y sus Entidades Primarias, que pueda ofrecer los servicios médicos que brinda FEMEBA. Es probable que esta omisión sea voluntaria para evitar confesar que no se refiere a entidades de prestadores, sino a sociedades comerciales con fines de lucro, que embolsan para sí enormes sumas de dinero y habitualmente -como sucede con los policonsultorios- explotan a profesionales, que muchas veces no cuentan con la certificación de calidad necesaria. Realmente resulta llamativo tanto interés en traspasar fondos a sociedades comerciales sin ninguna trayectoria y casi con nula experiencia en el tema”, señala un párrafo del comunicado de la Federación que apunta a la transparencia de la operatoria anunciada por IOMA.
FEMEBA también reclama una deuda de IOMA y cruzó a Giles por asegurar que mientras que la obra social le paga a los médicos a los 30 días vía FEMEBA, la entidad les liquida a los profesionales a los 90 días y con una retención de entre el 25% y el 30%.
“Si no fuera por los fondos que nuestra entidad aporta para mejorar (los aranceles) , prácticamente no habría profesionales dispuestos a asistir a los vapuleados beneficiarios que observan atónitos como los intereses personales e ideológicos van destruyendo esta Obra Social que alguna vez fue ejemplo de buena cobertura y eficiencia”, dice en ese punto en el comunicado. Y agrega que “en lo que se refiere al cumplimiento de los plazos de pago en tiempo y forma por parte del Instituto, es donde el presidente de IOMA exhibe su mayor cinismo. El IOMA le adeuda a FEMEBA facturas por un valor de 7.000 millones de pesos, algunas de las cuales datan de hace más de 2 años, y lisa y llanamente se niega a responder los requerimientos jurídicos para la cancelación de esta inmensa deuda”.
La Federación agrega que “abona aranceles superiores a las 48hs de recibido el pago de IOMA, y en más de una oportunidad ha adelantado el dinero a los prestadores, para evitar que los afiliados se queden sin servicios.”
“Nos preguntamos cómo puede imaginarse el IOMA, que los médicos van a inscribirse en forma masiva para prestar directamente en una obra social, que con esta gestión se convirtió en deudora crónica. El desprecio de Giles por los médicos y el ejercicio de la profesión médica ha sido manifestado por él en más de una oportunidad, al igual que el desinterés por la calidad de atención médica, tal vez porque por su formación, no se encuentra en condiciones de aplicarla”, dice el comunicado de FEMEBA.
“Estamos cansados de las constantes violaciones de convenio por parte del IOMA, de la enorme deuda que debemos soportar, del desprecio de sus dirigentes por nuestra profesión, del desamparo en que dejan a sus beneficiarios, y fundamentalmente de las mentiras con que intentan salvar una gestión deplorable, con un relato que ya nadie se cree”, cierra el texto. (DIB)